Una forma facil de hacer esto es dejar que nos vean y escuchen leyendo... cualquier cosa, lo importante es que comprendan que esos simbolitos, bolitas y palitos tienen un significado, no solo un sonido sinó una intención, que representan una idea. Lo ideal sería dedicar un momento del día a leer para y con ellos, utilizando las estrategias especiales que los harán involucrarse en la lectura: Muestreo, Predicción, Anticipación, Confirmación y autocorrección, Inferencia y Monitoreo. También variando la modalidad de lectura se les mantandrá interesados: Audición de la lectura, Lectura guiada, Lectura compartida, Lectura comentada, Lectura independiente, Lectura por episodios. Además de otras actividades en las que se puede evaluar la comprención de los niños.
El Método Global de Análisis Estructural, al igual que el método Doman, se basa en que los niños aprenden a leer memorizando la imagen de las palabras o frases. Es por esto que todos los niños saben “leer” los letreros de Coca-cola y McDonald's. Con esto en mente, mientras más imágenes tengan para memorizar aprenderán más rápido y mejor. La parte del análisis estructural vendrá después y de preferencia por personas preparadas para ello (maestros).
La sugerencia es la siguiente:
Llenar su casa (y los espacios en
que comunmente está) de letreros de
palabras de las cosas que conoce.
Las palabras deberán ser grandes, sólo con letras minúsculas y de preferencia con letra impresa, de color rojo (para llamar su atención), ubicadas en el lugar adecuado (el letrero de “silla” deberá estar pegado en la silla), y usando el vocabulario que se usa comunmente con el niño (refrigerador, heladera, frigorífico, nevera) pero utilizando el correcto, nada de chiquiadencias.
Letra: Arial. Tamaño: 120. Color: Rojo. Características: Negritas.
La lista de palabras de los letreros debe ser lo más amplia posible: muebles de la casa, sus juguetes, objetos, ropa y cualquier cosa que el niño tenga curiosidad por saber cómo se escribe.